jueves, 29 de octubre de 2009

Eco Boulevard de Vallecas / Ecosistema Urbano


Obra: Eco Boulevard de Vallecas
Ubicación: Pau de Vallecas, Vial C-91, Madrid
Cliente: Empresa Municipal de Vivienda y Suelo, Ayuntamiento de Madrid, Dirección de Proyectos de Innovación Residencial
Año: Fase I 2004-2005, Fase II 2006-2007
Arquitectos: Ecosistema Urbano – Belinda Tato, Jose Luis Vallejo, Diego García-Setiénwww.ecosistemaurbano.comblog
Colaboradores: Ignacio Prieto, Maria Eugenia Lacarra, David Delgado, David Benito, Jaime Eizaguirre, Patricia Lucas, Ana López, Asier Barredo, Laura Casas, Fabricio Pepe, Michael Moradiellos
Estructura: Tectum Ingeniería, S.L. (Constantino Hurtado)
Instalaciones: IP Ingeniería
Botánica: Ignacio López
Dirección de Obra: Belinda Tato, Jose Luiz Vallejo, Diego García-Setién
Empresa Constructora: Grupo Entorno, S.A.
Fotógrafos: Emilio P. Doiztua y Roland Halbe

Obra ganadora de los AR Emerging Awards.

ECOBULEVAR DE VALLECAS

La propuesta tiene por objeto el acondicionamiento bioclimático del Bulevar principal de la UE.1 del Ensanche de Vallecas, un espacio exterior de 550×50x17m (467.500m3).

Se trata de una experiencia innovadora de diseño urbano que pretende mejorar el confort ambiental, promover el intercambio social y ser más sostenible que los modelos convencionales de crecimiento de la ciudad.


Los criterios medioambientales y de sostenibilidad subyacen en todas las determinaciones del proyecto: los materiales empleados (en su mayoría de origen reciclado) la utilización de energías alternativas, la climatización por sistemas pasivos, la optimización de los recursos, el carácter social o la nueva disposición asimétrica de las vías de tráfico rodado.

RECICLANDO LA NO-CIUDAD

Se convoca el concurso de ideas del Eco-bulevar con un doble objetivo: uno de carácter social que persigue la generación de actividad y otro de carácter ambiental, el acondicionamiento climático de un espacio exterior.

El espacio público es un espacio de todos, que debe funcionar como soporte para múltiples actividades y acontecimientos, más allá de todo aquello planificable; un espacio donde el ciudadano pueda actuar en libertad y en el que tenga cabida la espontaneidad. La propuesta trata de compensar la falta de actividad, y surge a partir del interés por solucionar el problema desde el primer momento, siendo conscientes de que el mejor acondicionamiento para un espacio público sería un arbolado suficientemente denso y de buen porte, material con el que no se puede contar hasta dentro de unos quince o veinte años. Era pues necesaria una actuación “de urgencia”, que fuera capaz de funcionar como un bosque lo haría en el futuro. Se opta por una estrategia de concentración, que interviene y acondiciona áreas concretas, dotándolas de un mayor confort climático, sirviendo así como germen de un proceso regenerador del espacio público. No pensamos que sea necesario un edificio, sino un lugar para los ciudadanos, cuya forma venga definida por la propia actividad de cada momento.
Tres pabellones o árboles de aire funcionan como soportes abiertos a múltiples actividades elegidas por los usuarios. Instalados en la no-ciudad como prótesis temporales, se usarán sólo hasta que la tara de inactividad y de acondicionamiento climático, se haya corregido. Transcurrido el tiempo suficiente, estos dispositivos deberían desmontarse, permaneciendo los antiguos recintos como claros en el bosque.

El árbol de aire es una estructura ligera, desmontable y autosuficiente energéticamente, que sólo consume lo que es capaz de producir mediante sistemas de captación de energía solar fotovoltaica. La venta de esta energía a la red eléctrica genera un superávit en el balance anual, que se reinvierte en el mantenimiento de la propia infraestructura. Esto último no es otra cosa que un modelo de gestión de los recursos de un proyecto en el tiempo.

El uso de la tecnología juega en este proyecto un papel crítico y decisivo adecuándose a un contexto real y concreto. El potencial arquitectónico de la tecnología reside en su reprogramación y combinación con otros elementos configurando verdaderos ready-mades arquitectónicos. En este caso se toman prestadas técnicas de climatización usadas habitualmente por la industria agrícola.

La autonomía con la que funcionan los árboles de aire los convierte en objetos de carácter exportable, siendo posible su reinstalación en lugares similares o en otro tipo de situaciones que necesiten un proceso de regeneración de la actividad urbana (nuevos ensanches, parques degradados, plazas).


El objetivo en el proyecto de Vallecas es crear una atmósfera que invite y haga propicia la actividad en un espacio público urbano . Los sencillos sistemas de climatización instalados en los árboles de aire, son de tipo evapotranspirativos, aplicados frecuentemente en invernaderos. Esta práctica aerotécnica o acondicionamiento artificial, no forma parte de una estrategia comercial, antes bien trata de desligar el binomio ocio-consumo, y reactivar el espacio público, creando entornos acondicionados (8-10ºC más fresco que en el resto de la calle, en verano), en los que el ciudadano forme de nuevo parte activa del espacio público.

Planteamos una serie de intervenciones superficiales (asociadas a la ejecución de los árboles de aire) que constituyen un ejercicio de reciclaje y reprogramación de la ciudad, conceptualmente extrapolable a cualquier intervención urbana en espacios públicos de la ciudad consolidada. Creemos posible la regeneración de espacios urbanos utilizando técnicas no invasivas, sin generar residuos ni consumir ingentes cantidades de energía y presupuesto. El arquitecto contemporáneo debe ser un gestor que optimiza los recursos y establece las prioridades encaminadas a conseguir lo más con menos, un efecto máximo con una intervención mínima, que tiene mucho de sostenible y poco de minimalista.

PROGRAMA LIFE. UNIÓN EUROPEA

La propuesta ha sido cofinanciada por La Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo del Ayuntamiento de Madrid y por la Unión Europea dentro del programa LIFE-2002 (ENV/E/000198), pretende incidir en la problemática del diseño de los espacios exteriores como zonas habitables por ser uno de los rasgos más característicos de las ciudades mediterráneas. El proyecto está dirigido a la promoción del concepto de ciudad transitable que favorece el confort climático y el paseo peatonal en un nuevo barrio residencial que se está ejecutando en la periferia de Madrid





Cityscape: Ocupación de un vacío urbano en espera


El artista belga Arné Quinze ha emplazado su última obra en la ciudad de Bruselas. Bajo el nombre de Cityscape, esta intervención tiene como fin ocupar un vacío urbano en medio de un barrio « chic » de Bruselas en espera de la construcción de un centro comercial.

Esta instalación no es sólo una obra en exposición, sino tambien un espacio público que busca cobijar a quien lo ocupa, convirtiéndolo en «un lugar de meditación y en un templo de paz» dentro de «la representación de un instante del movimiento» como define el mismo artista su trabajo. Aunque esta obra esta financiada por la empresa constructura gestionaria del centro comercial, Arné Quinze hace de ella una manifestación que busca declarar que el arte se puede apoderar de estos vacíos y generar un impacto más significativo para el barrio y la ciudad misma que un centro comercial u otro destino más «rentable».

De esta manera el artista pretende colocar a Bruselas en la escena artística internacional e intervenir el espacio urbano de una manera atípica y sacar a esta ciudad de su letargo.

Más información en http://www.cityscape.be/Public/index.html

Imágenes del autor.




miércoles, 28 de octubre de 2009

Espacio Público para el Forum de Negocios / Francisco J. del Corral & Federico Wulff

Ubicación: Granada, España
Arquitectos: Francisco J. del Corral & Federico Wulff
Exteriores: Ana Ibañez & Jorge Asencio
Asistentes: Daniel Marcos (estudiante de arquitectura), Virginie Brazille (arquitecto)
Instalaciones: Ingeniería Medina
Empresa Constructora: El Partal s.l.
Jardines: Jardinería Nevada
Fotografías: Fernando Alda
Sobre el lugar
En el límite de la ciudad, frente a la autovía, junto a la Vega, en un lugar emblemático de la nueva Granada del siglo XXI, el nuevo espacio de eventos para el edificio de oficinas del Forum de Negocios, desarrollado tanto en planta baja como en sus cubiertas, es un nuevopaisaje para la celebración de eventos y el disfrute tanto de los usuarios del edificio como el público en general.

Sobre la intervención
El espacio se define gracias a un sistema de intervención flexible que permita conducir el movimiento de los visitantes y facilitar tanto la percepción del espacio como la introducción de diferentes usos.

La planta baja se concibe a modo de una alfombra continua, sobre la que el edificio se apoya. Se despliega en dos niveles, un primero de acceso, y un inferior para desarrollo de eventos. Dicha alfombra es un jardín surcado por líneas de fuerza que acompañan el paseo invitando a sentirlo. Las líneas constituyen los límites que configuran el jardín como si de un paisaje roturado se tratase. De este modo, abrigan los cursos de agua que lo surcan, contienen la topografía vegetal que nos ofrece los aromas y colores de sus diferentes especies, y delimitan los diferentes materiales que acompañan nuestro camino o descanso.
El plano del jardín se extiende más allá del edificio invitándonos a cruzar su umbral, para a continuación abrigarnos con sus aromas, color y frescor. El horizonte es el natural, propio de la Vega de Granada. El desnivel se resuelve con geometría difractada de líneas que, en continuidad, de nuevo sugieren el avance. El espacio inferior, ondula su borde mediante una topografía vegetal inclinada para abrigar los eventos a desarrollar, protegiéndolos de la vista de la autovía. Se trata de un espacio de confluencia, desarrollado en sentido transversal y pautado por líneas que delimitan tanto áreas de diversas especies arbóreas y arbustivas como el susurro del agua en un estanque.

El espacio en las cubiertas del edificio se propone como un jardín soñado desde el que contemplar las magníficas vistas de la Sierra, la ciudad, la Alhambra y la Vega.
En una de sus alas, el visitante se encontrará flotando sobre un mar. En la otra paseará por una alfombra roja entre nubes.

Sobre su construcción
La geometría del proyecto lleva implícita su construcción. Los materiales elegidos, facilitan las impresiones y vivencias del espacio. Así, el pavimento se realiza mediante bandas de amable madera de palisandro, fluido hormigón fratasado de visible granulometría y sólida pizarra oscura. Las líneas de fuerza que los delimitan se construyen en acero corten de oxidación pasivada, complementando así la paleta de colores.

La vegetación se ha considerado un material constructivo más del paisaje. En el nivel de acceso, la clara geometría y los aromas son los protagonistas principales. Siéndolo en el nivel inferior el color y la diversidad volumétrica de las especies arbustivas y arbóreas. El agua, se presenta asimismo como elemento indispensable en la configuración del espacio, sorprendiéndonos con el canto en su surgir, acompañando nuestro paso en su discurrir, e invitándonos al reposo en el postrero susurro de su huida.






sábado, 24 de octubre de 2009

Cubierta de Paraguas / Urban Umbrella

La idea inicial[1] era atractiva: construir un manto con 400 paraguas de color rojo que, descontextualizados de su uso al estar suspendidos a cierta altura sobre un nuevo paseo peatonal de la ciudad de Talca, crearía una huella visual en los habitantes de una ciudad en la que no es común ver intervenciones sugerentes en su espacio público. Esta falta de acciones nuevas pareciera ser provocada, en parte, por agentes que dedicados a tipos similares de intervenciones urbanas son más proclives a soluciones ya probadas que a la innovación. A ello podría sumarse el escaso riesgo que aceptan algunas empresas a la hora de encargar o financiar eventos de similares características y, por último, la poca demanda de este tipo de “productos” por parte de la población local. Es, quizás, el estar en una de las regiones menos competitivas del país lo que provoca cierta somnolencia a la hora de crear, encargar o consumir.



Iniciado el Taller de Obra y con 5 semanas de tiempo límite, los 36 alumnos integrantes del equipo[2] desarrollaron tareas paralelas a partir de la idea inicial: se revisaron y probaron propuestas para construir la cubierta de paraguas; se agregó el diseño de un evento[3] que tendría lugar bajo ella; se decidió incluir una exposición fotográfica[4] que diese cuenta de las otras intervenciones[5] que se llevarían a cabo y del trabajo que se realiza en la Escuela; se realizó una gestión intensiva para la obtención de permisos y financiamiento[6]; se diseñó y gestionó una pequeña estrategia comunicacional y de marketing[7] que asegurase la concurrencia de público. Como todo proceso basado en ensayo y error, el avance no fue lineal, situación que por cierto permitió poner a prueba, entre otras cosas, la capacidad de resilencia del equipo, la autogestión del trabajo, el replanteo del diseño y de sus tareas y el cambio en las estrategias de captación de financiamiento[8].
Ya con un plazo acotado, la intensa experiencia adquirida durante el proceso, el tiempo en contra y con escasos lugares idóneos para intervenir[9], se decidió dar mayor importancia a la autonomía formal, espacial, programática, estructural y constructiva de la propuesta. Esta medida, que nació como respuesta a la incertidumbre de su ubicación final[10], exigió ser más precisos y asertivos en la fase final del proceso de diseño: la respuesta a lo transitorio del evento[11] sería la ligereza visual, estructural y material; la indeterminación de su ubicación final llevó a insistir en una forma que pudiese tener cabida en cualquiera de los lugares previstos[12]; la velocidad con que tenía que ser montado y desmontado[13] llevó a la búsqueda de la simpleza estructural y a la introducción de soluciones ligadas a la mecánica; la prohibición de dañar o alterar el lugar asignado impulsó a concebir un estructura que solucionase por sí misma su estabilidad.[14]

El diseño ganó así una cualidad no evidenciada hasta ese momento: ser su propia máquina de construcción. Las torres de andamios, utilizadas para dar altura a la cubierta, se usaron como grúas que permitieron izar el conjunto [15] y, ante la imposibilidad de alterar el suelo para fundarlas, se dispuso en cada una de ellas el peso necesario para evitar su volcamiento[16]. A su vez la estructura de cubierta fue construida con cuerda de polipropileno que, con el uso de diversos nudos, dio solución a las uniones, fijaciones y regulación de tensión que exigía el diseño estructural propuesto por el equipo a cargo de esa tarea. Esta decisión permitió utilizar cables y piezas de acero en los puntos estrictamente necesarios[17].
Durante 62 horas esta huella visual fue parte del paisaje urbano. Su cualidad aérea, inmaterial y ligera, sumada a la distribución de las actividades en diferentes horas del día, dio como resultado un panorama siempre cambiante, híbrido e intenso. El tiempo y la reflexión permitirán verificar cuales componentes de esta acción urbana son los que incidieron en la creación de la huella y cuáles son las partes volátiles a la memoria, condición a la que está expuesto un espectáculo como éste.


Namba Parks / Jerde Partnership


Traer el verde a las metrópolis mundiales, especialmente las megaciudades de rápido crecimiento en Asia, es un desafío dificil de alcanzar.

Con un área total construida de 32.000 m2, Namba Parks, ubicado en Osaka, Japón, fue nombrado como uno de los cuatro desarrollos ganadores del concurso asiático Urban Land Institute’s (ULI) 2009 Award of Excellence.

Diseñado por el Jerde Partnership, está ubicado adyacente a la estación de trenes de Namba. Fue concebida como una ciudad natural, literalmente una jungla urbana, ofreciendo a la comunidad una serie de techos ondulantes en forma de parque que se van bifurcando sinuosamente generando una especie de cañón que refuerza la conexión con la naturaleza a la vez que conforma la circulación principal.

Las fuertes formas darán una nueva identidad a la ciudad. El conjunto tiene una torre de oficinas de 20 pisos y una torre residencial de 46 pisos, y además un centro comercial con un parque sobre el techo que cruza varias manzanas mientras va ascendiendo 8 pisos desde el nivel de la calle. La naturaleza inclinada del parque funciona como un oasis verde altamente visible en una ciudad donde la naturaleza es escasa. Al momento de conectarse con la calle, el plano del parque en pendiente invita a la gente a ir sobre el proyecto a través de los árboles, espacios verdes, espacios con agua y terrazas exteriores, donde ellos pueden comer, leer, socializar o simplemente observar la ciudad desde distintos ángulos.


jueves, 22 de octubre de 2009

Parcial II- Fotos Masta y Majo


Aca estan las fotos de nuestra maqueta y nosotros en la presentacion de ahora...!!








jueves, 8 de octubre de 2009

Roadsworth, "el valor de las calles".

Nacido en Toronto, Peter Gibson alias "Roadsworth" siempre fue correcto, educado y en términos generales una buena persona. Pero después de los acontecimientos del 9/11 decidió no seguir sentado pasivamente al margen de un mundo que aparentemente se inclinaba hacia el infierno y la autodestrucción; por eso una noche, convencido de que la sed de petróleo estaba detrás de todas las atrocidades, decide tomar su lata de spray y sus plantillas para llevarlos a la calle y crear pistas para bicicletas. Inspirado por su propia acción y yendo contra la "cultura del automovil", Peter empieza a trabajar sobre otros diseños de plantillas, cambiando el significado oficial del orden urbano. Sus "intervenciones urbanas" le trajeron tanto renombre, tanto local como internacional, que "Roadsworth" fue votado como el artista callejero del año por la prestigiosa agrupación Wooster Collective.



Pero la notoriedad de Peter lo alcanza cuando una noche es detenido "cruzando la linea de lo legal" junto con una orden para registrar su casa, lo que lo conecta con todos sus anteriores 85 trabajos, convirtiéndose de la noche a la mañana en un delincuente y en una sensación para los medios.



La TV local y la radio informan sobre la historia y sobre las numerosas cartas de apoyo venidas de los respetables miembros de la comunidad artística. Un conocido abogado de derechos civiles decide defender a Peter gratuitamente desde el principio. Así, afrontando las cámaras, debe responder por sus acciones.





Mientras varios miembros de la comunidad de las artes, la ciudad, y los medios de comunicación discuten el tema de "el arte versus el vandalismo", Peter se pregunta a sí mismo: ¿"Afronto esto como una cruzada, una defensa de la libertad de expresión, o trato de salirme de esta tan rápido como sea posible? ¿Por qué hice esto? "